viernes, 9 de abril de 2010
El hada fatigada
¿Te imaginas que tuviésemos poderes sobrenaturales y pudiésemos cambiar de aspecto todo lo que quisiéramos?
Un hada llamada Gwendoline se dirigía al congreso anual de hadas que se celebraba en la isla de SanMalo, en Bretaña. Llevaba su libro mágico y su varita, y caminaba con paso firme por la playa.
A Gwendoline le encantaban esas reuniones porque allí se encontraba con hadas amigas y comentaban todo sobre hechizos y pócimas de última moda.Pero lo que más le gustaba es que se reían mucho y lo pasaban francamente bien.
Al cabo de un rato a Gwendoline se le ocurrió recitar unos versos que le permitían andar sobre las aguas para acortar la distancia, y así lo hizo. Pero calculó mal sus
fuerzas, y a mitad de camino comenzó a sentirse fatigada, pero que muy fatigada.
Pensó en transformarse en gaviota o en colibrí, pero sus fuerzas estaban tan debilitadas que había perdido todo su poder mágico. Siguió caminando como pudo hasta que...sintió algo en el zapato: ¡una pequeña ostra! Gwendoline se puso tan furiosa
que cogió a la ostra para echarle un mal hechizo, pero algo sorprendente ocurrió:
cuando la ostra cayó de nuevo al agua, comenzó a crecer y crecer hasta convertirse en una isla, hoy conocida como la isla deVerdelet.
Cuando las cosas no nos salen como esperamos,no hay que desanimarse, sino ver la parte positiva y convertirlo en experiencia.
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